Aunque no sucede en todos los pacientes, cuando aparecen alucinaciones en el enfermo de Alzheimer, el cuidador suele desbordarse. La mayoría se ven impotentes  y no saben como actuar de manera correcta en esos momentos.

Tenemos que tener en cuenta que para cualquier persona que sufra alucinaciones, son tan reales como la vida misma. La persona las está sufriendo realmente aunque los demás no lo aprecien.

La manera de actuar ante las alucinaciones en el enfermo de Alzheimer es diferente si le genera ansiedad o no

Las alucinaciones en el enfermo de Alzheimer, son iguales que en cualquier persona que las sufra. La persona cuando las sufre, tiene la sensación de que es real y sucede sin que pueda controlarlas.

Nunca debemos negarlas, decirle que eso que está viendo no existe, es lo mismo que si vienen y nos dicen a nosotros, que no sufrimos alucinaciones, que eso que estamos viendo no existe. ¿Qué produciría en nosotros?Como mínimo nos pondríamos un poco nerviosos y eso en el caso del paciente con la situación que está viviendo, no es nada bueno ya que le va a producir un estado aun mayor de ansiedad y agitación.

Siempre hay que valorar la magnitud con la vive las alucinaciones el enfermo de Alzheimer. Depende de como viva esas alucinaciones, recordando que cada paciente es distinto.

Cómo actuar

En el caso que las alucinaciones en el enfermo de Alzheimer no generen ansiedad, como puede ser ver personas que no existen, escuchar voces o ve cualquier tipo de situación que no es real pero el paciente lo viva  tranquilamente, la mejor manera de actuar es no darle importancia y no decirle nada. Dejar que pase ese periodo.

Si por el contrario, las alucinaciones le generan ansiedad, como por ejemplo ver a alguna persona que le está vigilando o alguien que le quiere atacar y notan que le provoca una cierta ansiedad, es fundamental consultar con un profesional para que lo valore y vea si necesita algún tipo de medicación para controlarlas o es la propia medicación que está tomando que se las produce .

En el caso que con la ayuda farmacológica no sea suficiente y la persona continúe sufriendo este tipo de alucinaciones que le generan ansiedad, debemos de seguir sin negarlas. Las aprobaremos pero siempre debiendo permanecer junto al paciente, desviando su atención. Por ejemplo en el momento que cree que lo están atacando, debemos decirle que esté tranquilo que ya se marchan y que venga con nosotros a ayudarnos en la cocina.

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Centro Neurológico Antonio Alayón, Santa Cruz de Tenerife.

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